Siempre se reía burlándose un poco, porque decía que corazón es una palabra cursi. Nunca le faltó una sonrisa, acostumbrada decir que sonreír era un disparo al olvido, y siempre citaba a Shakespeare con "No importa en cuantos pedazos se parta tu corazón, el mundo no se detiene para que lo arregles"... en realidad resultó ser que la alegría de sus ojos, era incompatible con su tristeza.

domingo, 29 de mayo de 2011

A veces, el punto de partida es el que más cuesta, cuesta decir adiós a todo lo que dejamos atrás para emprender un nuevo viaje, pero con el tiempo nos iremos dando cuenta de que todo va bien cuando has madurado. Me preguntarás..¿y si yo no maduro?. pues yo te contestaré, cuando abandones absolutamente todo y estés sola, madurarás.

No hay comentarios:

Publicar un comentario