Siempre se reía burlándose un poco, porque decía que corazón es una palabra cursi. Nunca le faltó una sonrisa, acostumbrada decir que sonreír era un disparo al olvido, y siempre citaba a Shakespeare con "No importa en cuantos pedazos se parta tu corazón, el mundo no se detiene para que lo arregles"... en realidad resultó ser que la alegría de sus ojos, era incompatible con su tristeza.

martes, 26 de julio de 2011

Divirtámonos, no pongas nombre a lo que somos, ni fronteras, deja que ocurra, deja que tu corazón te guíe, y olvida por un día a esa estúpida parte de nosotros llamada conciencia.
Siento los latidos de tu corazón, cerca, muy cerca de mí. Puedo notar como respiras, como tus pulmones se llenan de oxígeno y lo expulsan al compás de la música, ese mismo vals que bailamos el día que nos conocimos. Puedo ver tus ojos, negros, brillantes, los mismos ojos que me hacen soñar. Puedo ver tus labios, esos labios dulces que me animan cuando algo no va bien. Puedo notar tu calor, el calor de tu cuerpo que me hace sentir segura, que evita que caiga al mar.
Puedo verte, tocarte, sentirte... puedo hacer tantas cosas cuando estoy a tu lado, que lo demás me da igual.

lunes, 4 de julio de 2011

Sabes que siento algo por ti. No puedo llevarte a tres metros sobre el cielo, ni bajarte la luna solo para ti. No te escribiré canciones; simplemente porque no tengo ni idea de música. Probablemente no te haré sentir mariposas en el estómago y tu corazón no se parará una noche de verano al verme. No soñaré contigo todas las noches y tampoco te mandare mensajes todo el día para que sepas que estoy allí, queriéndote. No le pondré tu nombre a una estrella o te dedicaré una canción en la radio. Nunca te daré abrazos o besos por cumplir con la costumbre. Prometo no reirme de tus chistes si son malos ni sentir dolor cuando ya no estés y me abandones. Lo único que puedo hacer, demostrarte, decirte que te quiero, te amo e incluso me atrevería a decir que más de lo que nadie lo hará jamás.