Siempre se reía burlándose un poco, porque decía que corazón es una palabra cursi. Nunca le faltó una sonrisa, acostumbrada decir que sonreír era un disparo al olvido, y siempre citaba a Shakespeare con "No importa en cuantos pedazos se parta tu corazón, el mundo no se detiene para que lo arregles"... en realidad resultó ser que la alegría de sus ojos, era incompatible con su tristeza.

martes, 31 de mayo de 2011

Durante los últimos ocho meses, despertarme ha sido doloroso. La fría certeza de que aun estoy aquí me invade lentamente. Nunca fui de los que saltan de la cama y reciben el día con una sonrisa

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